domingo, 11 de enero de 2009

Derbi de locura


VALENCIA CF 3-3 VILLARREAL CF
Reparto de puntos en un derbi de locura entre Valencia y Villarreal que fue un homenaje al fútbol de ataque durante noventa minutos de fútbol intenso, eléctrico y de calidad en el que puede ser el mejor partido disputado de esta liga. Los delanteros y los porteros de ambos equipos brillaron con destellos de fútbol mágico y paradas asombrosas. El espectáculo de tensión que desplegaron Emery y Pellegrini pasará a la memoria de los aficionados al fútbol como uno de los encuentros más vistosos de los derbis entre valencianos y castellonenses.

El Valencia se adelantó con dos goles en los primeros diez minutos y arrasó al Villarreal hasta que este se repuso de las ocasiones falladas para aprovechar el desconcierto de la defensa blanquinegra por las lesiones de Moretti y Albiol. Un penalti dudoso de Joaquín sobre Capdevila dio al Villarreal la forma de sacar un punto de Mestalla cuando más estaba sufriendo por la presión de la afición valencianista.

La detonadora primera mitad despertó sin tiempo para plantearse la extraña decisión de Emery de jugar con Albelda de lateral derecho. Con un minuto de juego transcurrido, Baraja golpeó primero con un remate de cabeza tras una jugada de córner ensayada. La pizarra que ensayaron el día anterior salió a la perfección además de unirse al habitual oleada de ataque que el Valencia destapa en los primeros minutos.

El Villarreal lejos de venirse abajo luchó por el empate con dos claras oportunidades. Primero Renan se lució un balón colgado de Ibagaza y más tarde el palo salvó al Valencia de un remate de Gonzalo Rodríguez. Sin embargo, el fútbol y la pegada estaban anoche con el Valencia y se comprobó en el segundo gol. Albelda como improvisado lateral derecho puso un balón rompedor a la espalda de la defensa grogueta. Villa capturó el pase, dejó sentado a su marcador y fusiló a Diego López

Los valencianistas estaban dando una lección de fútbol por segunda semana consecutiva en Mestalla, y construían una memorable derbi valenciano en el que se sucedían las ocasiones en ambas áreas.

El Villarreal se lanzó arriba con su habitual juego de toque que desconcertaba a la defensa valencianistas, pero los contraataques de Emery eran sentenciadores para acabar con las esperanzas del equipo del Madrigal.

Así pues, el brasileño Renan demostró la seguridad en los balones por alto y cuando este fallo en una salida, ahí estaba Marchena para sacar el balón debajo de los palos. Arriba la magia era cosa de Silva con sus eléctricos contraataques. El canario puso poner el tercer gol con un tiro que acabó en el larguero y Mata también estuvo muy cerca si no hubiera sido por la cepa del palo que repelió su remate.

Solo en la prolongación, el Villarreal vio puerta gracias a Fuentes, que había entrado por la lesión de Gonzalo Rodríguez. El argentino aprovechó su libertad de marcaje en un córner para marcar a puerta vacía sin la oposición de ningún valencianista.

Tras la reanudación, el partido cobró un tono más sosegado y el ritmo de juego bajó con el objetivo de los valencianistas de controlar más la posesión. Los de Pellegrini salieron con el ánimo de conseguir el empate por la vía rápida, pero Cazorla falló la ocasión que tuvo en sus pies.

Unai Emery siguió modificando la lógica táctica con los cambios de Maduro para jugar de central y pasar a Marchena al medio del campo. Pero el técnico vasco tuvo que cambiar a Moretti y Albiol debido a sus respectivas lesiones. Albelda lo mantuvo como lateral derecho pese a que la lesión del lateral italiano obligó a entrar en juego a Del Horno.

La tregua marcada por los dos equipos quedó rota cuando Villa perdonó la sentencia en un remate que se fue alto. Así pues, el Villarreal respondió con estupendas combinaciones que acabaron en un uno contra uno de Cazorla con Renan. Pero el brasileño resolvió de manera extraordinaria. Al instante, el portero valencianista tuvo que intervenir en otro mano a mano con Llorente. En esta ocasión el delantero vasco aprovechó el rechace para fusilar a la red.

Sin embargo, los valencianistas contestaron enseguida con un córner que remató Edu a la red. De nuevo, el Valencia sacaba petróleo en balón parado como ya había hecho en el primer gol.

La alegría de los blanquinegros no duró en exceso, ya que Medina Cantalejo se encargó de quitarle la alegría al Valencia al pitar un penalti de Joaquín sobre Capdevila que no existió. Rossi se encargó de transformar la pena máxima y puso las tablas en un marcador que no se movería pese a los intentos de Mata y Villa sobre la portería de Diego López.

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