lunes, 2 de febrero de 2009

La tele y el clima


Ya son varios los partidos de esta temporada en los que Mestalla no ha presentado la entrada a la que nos ha tenido acostumbrados durante muchos años. Está claro que si al juego todavía no claro del equipo de Emery, se le suman factores extradeportivos como son la actual crisis económica, o el mal tiempo que está acompañando a los fines de semana en la capital del Turia, el coliseo valencianista se ve repercutido respecto a su aforo.

A éstos aspectos extradeportivos hay que sumarle el conflicto que tienen las diferentes productoras televisivas a la hora de ponerse de acuerdo en la transmisión de partidos de primera división. El último partido en Mestalla se jugó el pasado domingo 1 de febrero, y la entrada se vio afectada por todos estos factores. En primer lugar, se trató de un fin de semana lluvioso de los que últimamente se han abonado a nuestra ciudad, y mucha gente, con toda la lógica del mundo, prefiere no mojarse, algo que esperemos descartar en el nuevo estadio. Después, el juego del equipo esta temporada no es el mejor visto en el viejo Mestalla, lo cual supone otro factor determinante a la hora de motivar al público a asistir a los partidos. Y si a esto le sumamos la posibilidad de ver el partido sin la necesidad de pagarlo, entonces nos encontramos con que la mayoría de la gente opta por no descartar ver el partido, pero sí descartar problemas de aparcamiento y en el caso del Valencia-Almería, verlo sin correr el riesgo de coger un resfriado.

Cabe decir que posiblemente en la "época dorada" de Benítez, cuando el juego era espectacular y ello desembocaba en todos los éxitos que se conquistaron por entonces, estos factores que repercuten negativamente en la taquilla del club no se notarían tanto, ya que ver en directo a aquel equipo era una auténtica gozada para cualquier amante del deporte rey. Así pues, siempre hay que invitar al valencianismo a apoyar incondicionalmente a su equipo, ya que se ha constatado numerosas veces el efecto del jugador nº 12. Ahora bien, hay que exigirle al equipo y a su cuerpo técnico que hagan todo lo posible porque factores tan inestabilizantes como la actual crisis económica, el mal tiempo, o la difusión televisiva continua de los partidos, no superen en su conjunto a las ganas de que llegue el domingo para acudir al viejo Mestalla. Contra la crisis sólo podemos esperar a que se aclare; el tiempo por lo visto no quiere aclararse; pero todos, tanto el equipo en su bloque como el jugador nº 12, tenemos que hacer piña y volver a convertir a Mestalla en sus últimos días de vida en un fortín inexpugnable.

Nunca es tarde si el fichaje es bueno


Tras la lesión del consagrado portero brasileño del Valencia, Renan Brito, se barajaron diversos nombres para cubrir esa vacante que durará aproximadamente dos meses. Cancerberos como el holandés Sander Westerveld, ex-portero del Liverpool, Real Sociedad, Mallorca o Almería, entre otros equipos, estuvieron en la agenda del director deportivo del Valencia, Fernando Gómez. Finalmente se decidió adquirir los servicios de un guardameta más experimentado en la liga española, y el club decidió contratar al ex-portero del Valladolid, Real Madrid, Zaragoza y Tottenham, César Sánchez, de 37 años de edad.

Precisamente la edad de la última adquisición valencianista es el dato que invita al debate de si es un buen fichaje para el equipo o no. Cierto es que un jugador de 37 años, independientemente de que ocupe la posición que menos castiga la edad, está más cerca de su retirada que de su esplendor, y de hecho César ha fichado por el Valencia consciente de la pretensión del club: suplir la limitada baja de Renan. A pesar de ello, el portero extremeño decidió venirse a Valencia, ya que en su anterior equipo, el Tottenham, apenas había jugado tres partidos. Éste ha resultado otro de los aspectos que han abierto el debate sobre si la contratación de César tendrá resultados óptimos de cara a un futuro.

Pues bien, César ya ha disputado dos encuentros con su nuevo equipo, y verdaderamente ha tenido en ambos partidos actuaciones realmente destacables. Puede que un futbolista de una edad considerable como es la del nuevo portero valencianista sea objeto de cuestionar su adquisición, pero no debemos olvidar que no es la primera vez que el Valencia C. F. contrata los servicios de jugadores veteranos y después se cierre un balance muy rentable con ellos. Casos como los de Anglomà, Djukic o Carboni son claros ejemplos de que un profesional, aunque esté en la recta final de su carrera deportiva, aún puede aportar grandes cosas al equipo.

Desde Cuentagotas blanquinegro queremos dar la bienvenida a nuestro nuevo portero y desearle una etapa en nuestro club plagada de éxitos. Esperamos que tanto él como su familia gocen de una estancia muy agradable en nuestra tierra, y que con el tiempo ellos lleguen a formar parte de la sociedad valenciana. De momento, el periodista de Ràdionou, Paco Lloret, realizó en emisión algunas preguntas a César en valenciano y éste, aunque aún respondió en castellano, entendió bien lo que se le preguntaba. César, bienvenido a tu casa.

Arriesgado juego para reencontrarse con la victoria


VALENCIA CF 3-2 ALMERÍA

El Valencia volvió a ganar un partido liguero después de las decepciones de semanas anteriores con un gol de Joaquín y un doblete de Villa. La inseguridad fue la protagonista hasta el pitido final debido a la incapacidad de los valencianistas para atar los tres puntos. El equipo fue de más a menos hasta acabar con el agua al cuello en el descuento y salvar la victoria en el último instante gracias a César.

El Almería, del recién llegado Hugo Sánchez a su banquillo, pudo haber prolongado la mala racha del Valencia con las pérdidas de balón de los valencianistas en el centro del campo. Negredo vio puerta con dos tantos que metieron a los almerienses en el partido y descolocaron al Valencia desde la defensa, poco contundente como en los últimos encuentros.

La vuelta de David Villa al equipo devolvió la efectividad en ataque y el Valencia volvió a firmar un inicio de partido arrollador en el que dominó al Almería como quiso. Los de Emery marcaron el primer gol en los primeros minutos, como viene siendo habitual. Joaquín superó a Diego Alves después de rematar una combinación que vino por banda izquierda, la que más peligro aportó desde un principio.

El gol del gaditano no bajó el ritmo de los valencianistas e imponían un monólogo futbolístico sobre los almerienses. El mejor fruto de ello fue un balón de Villa que acabó en el palo.

Pero todo el camino hecho por los de Unai Emery en la primera mitad, se vino abajo en la primera llegada del Almería a la portería de César. Un centro a la espalda de Maduro y Marchena lo cazó Negredo con un remate acrobático más característico de Cruyff. Con lo mínimo, los rojiblancos habían empatado un trabajado partido del Valencia.

Los blanquinegros quedaron descolocados tras ese gol inesperado de Negredo y ya no pudieron retomar el ritmo de juego que venían desplegando hasta entonces. Los de Hugo Sánchez empezaron a jugar y llevaron la intranquilidad e inexactitud a la escuadra valencianista.

Los sustos del Almería solo se los pudo espolsar el Valencia con un balón que Mata controló por banda izquierda al sorprender a la zaga almeriense. El asturiano se encaminó a portería pero fue derribado en un riguroso penalti cometido por Carlos García. David Villa se encargó de convertirlo en gol y mandar a los valencianistas al descanso con esa ventaja momentánea.

La reanudación de la segunda mitad no mejoró el panorama para Unai Emery, que veía como su equipo se encontraba a la expectativa de un Almería seguro de buscar el empate. Las constantes pérdidas de balón de Baraja y Fernandes en el centro del campo dieron al Almería unos magníficos contragolpes que erraron gracias a Maduro y Marchena.

Cuanto más próximo parecía el empate, llegó un contraataque del Valencia que culminó Villa con el tercer gol para tranquilizar a los de Mestalla. El delantero asturiano desaprovechó un tiro contra Alves, pero se rehizo en la jugada siguiente para disparar un potente tiro con su zurda que no pudo despejar el portero brasileño.

Sin embargo, el Almería contestó pronto y volvió a dejar al aire la fragilidad de la defensa blanquinegra. De nuevo, Negredo estaba detrás del error en el despeje de Marchena para recortar distancias con un remate de cabeza y la ayuda del larguero.

Con media hora por delante, los valencianistas decayeron al son que dictaba el Almería sin saber ganar la posesión del balón. Un Baraja en mínimos físicos dejó al Valencia sin capacidad de controlar el encuentro con los hombres de ataque. El dominio de los almerienses era cada vez más latente y el 3-3 parecía más próximo cada vez que pasaban los minutos. Patti tuvo en su bota izquierda las tablas en el marcador, pero César salvó la victoria valencianista con una gran parada en el último instante.