domingo, 21 de diciembre de 2008

Tropiezo con la misma piedra


REAL MADRID 1-0 VALENCIA CF
El Real Madrid ganó de nuevo la partida al Valencia en el Santiago Bernabeú por segunda vez esta temporada. La revancha por la Supercopa de España quedó frustrada desde el comienzo del encuentro con el solitario gol de Higuaín. La arriesgada defensa adelantada de Emery fue una tentación para que Robben volviera a destrozar al Valencia por banda. El holandés volvió a ser decisivo para empujar a los madridistas y suya fue la jugada y el pase de gol al delantero argentino.


Los valencianistas no renunciaron al empate y se hicieron dueños del balón tras el descanso. Pero cuando el empate más cerca estaba llegó la expulsión de Marchena por doble amarilla y las sustituciones incomprensibles de Emery que cortaron las alas al equipo. Maduro tuvo que cumplir la papeleta de parar inocentemente a su compatriota Robben y la salida de Silva por Baraja dejó al Valencia sin cerebro. Los valencianistas resistieron un resultado que se hace corto con las ocasiones desperdiciadas por ambos equipos.


El Valencia saltó al Santiago Bernabeú decidido a conseguir la victoria como si de Mestalla se tratase, y enseguida se dio de bruces con la realidad de un equipo que quería recuperar el cariño de su casa. La alegría táctica de Emery con la defensa adelantada, como ya jugó en el Camp Nou y contra Saint Etienne, se topó con la pegada del Madrid.


Robben recibió el balón en la derecha y se deshizo con una facilidad insultante de Del Horno para internarse hasta al área. Allí encontró a Higuaín, conectó el pase con un certero tiro cercano al palo largo de Renan.


El Valencia quedó desfigurado tras el gol, que no entraba en los planes de nadie, y milagrosamente no acabó goleado en la primera media hora de encuentro. Van der Vaart con un tiro al palo, y Robben en dos ocasiones, tuvieron el gol cantado en sus botas. El extremo holandés volvía a ser un incordio ante Del Horno, que era un juguete en manos del madridista.


Solo en la recta final de la primera parte el Valencia se repuso y empezó a ganar la partida en el medio del campo con Baraja. El vallisoletano mantenía la dirección del juego valencianista y así llegaron las ocasiones de empatar al Real Madrid. Villa lanzó a las nubes un remate en el que Casillas ya estaba en el suelo y más tarde, fue el meta madridista quien le ganó la partida en el uno a uno al asturiano.


Tal fue el dominio que fue adquiriendo el Valencia que ya en la segunda mitad llegaron momentos de acoso y derribo sobre la portería de Casillas. Tanto Fernandes como David Villa hicieron trabajar al portero del Madrid, pero la falta de acierto no daba premio a la voluntad valencianista.


Pero el Real Madrid pudo respirar gracias a la actuación de Unai Emery en los cambios, donde quitó al Valencia los principales argumentos que mantenían al equipo cerca del empate. La inclusión de Silva en el equipo dejó a Baraja en el banquillo y los valencianistas se quedaron con el peso que el Pipo ejercía sobre la medular del campo. El canario, sin embargo, no apareció como el revulsivo que se le esperaba y más tarde quedaría influenciado por la expulsión de Marchena.


El central andaluz se vio obligado a provocar su segunda tarjeta amarilla ante un contraataque de Guti, y dejó al equipo de Emery a merced de lo que el descontrol táctico de Juande Ramos pudiera hacer con el Valencia. Villa, Joaquín y Mata se quedaron aislados en un ataque que vivía de los córners que sacaba por bandas.


Como motivo de precaución, el técnico vasco sacó a Del Horno del peligro de Robben pero colocó a Maduro de forma incomprensiva. El mediocentro holandés volvió a verse fuera de sitio y fue superado por todos los lados por su compatriota Robben. Solo la precisión puntual de Albiol y Miguel evitaron que la autopista de Robben por banda izquierda llegara a generar más goles.

jueves, 18 de diciembre de 2008

Tocará un equipo “Champions”

SAINT ETIENNE 2-2 VALENCIA CF
El Valencia deberá enfrentarse a un rival procedente de Champions League en los dieciseisavos de final después de no haber ganado en el helado Chaudron (caldero) de Saint Etienne. El pesado terreno de juego, con más hielo y fango que hierba, y la intensa nevada que cayo a lo largo del partido exigieron un desgaste físico que igualó las fuerzas de ambos equipos.

Los franceses, plagados de bajas, causaron mucho daño en la adelantada defensa valencianista con la velocidad de Payet y de Ilan, que marcó los dos goles del Saint Etienne. Los de Emery nunca se rindieron y reaccionaron con los goles de Morientes y Zigic en cada parte, pero fue la figura de Guaita la que salvó al Valencia de la derrota con excelentes intervenciones en la segunda mitad. El de Torrent pasó de villano a héroe tras compensar el clamoroso fallo que provocó el segundo gol de los franceses.

El Valencia saltó al Geoffrey-Guichard con la idea de convertirse en primero de grupo con la victoria ante el Saint Etienne, pero pronto se constató la dificultad de mover el balón sobre el césped helado.

Después de un par de llegadas sin excesivo peligro de Albelda y Hugo Viana, fueron los franceses quienes más cerca estuvieron de marcar al romper el fuera de juego de la defensa formada por Albiol y Maduro. Unai Emery prefirió jugar con fuego al adelantar la línea defensiva y fue el mejor argumento en ataque del Saint Etienne.

Tanto fue el cántaro a la fuente que se rompió cuando se quedo Ilan solo ante Guaita y batió a este por alto. El brasileño encendía la alegría de la afición francesa más acostumbrada a sufrir para ganar en la liga francesa.

La reacción del Valencia no tardó en llegar ya que pocos minutos después una magnífica combinación entre Viana y Joaquín finalizó con el gol de Morientes. El gaditano puso el pase a la olla donde el delantero centro nunca falla.

Pero antes de que los blanquinegros lograran consumar su dominio durante el encuentro, la suerte de alió con el Saint Etienne en el segundo gol de Ilan. Un balón inofensivo de los franceses al área no fue blocado por Guaita y lo dejó en los pies del delantero brasileño, que solo tuvo que empujar el balón a la red.

Tras el descanso, los valencianistas quisieron sobreponerse al duro golpe pero fueron los galos quienes pudieron sentenciar el partido con goleada. Guaita remendó su error del primer tiempo con cuatro paradas geniales que salvaron al equipo de una derrota que se cantaba en las gradas. El meta de Torrent salió airoso de situaciones muy comprometidas como un dos contra uno y diversos tiros que pusieron a prueba sus reflejos.

Emery movió el banquillo y dio entrada a Zigic y Miguel para potenciar la banda derecha. El Valencia logró así recomponerse con más presencia arriba a través del juego aéreo del serbio y de Morientes. Con esta reacción, un centro desde la banda derecha lo peinó Del Horno de cabeza para dejarle el balón en bandeja a Zigic. El serbio remató de rodillas para poner el empate en el marcador.

Silva salió para rodarse antes de su aparición en el Bernabeú y acercar la victoria al Valencia, pero el Saint Etienne estuvo más cerca de conseguir el tercer gol aprovechando la rapidez en los contraataques. Maduro, Albiol, y un completo Del Horno durante todo el partido, sufrieron las venidas de los franceses ante la pasividad del centro del campo. Albelda y Fernandes vieron como eran sobrepasados en velocidad y físico por los mediocentros verdiblancos.

Sin embargo, Guaita solventó las complicaciones de la defensa al jugar casi de líbero aunque el Valencia no volvió a gozar de ocasiones para lograr la victoria en los últimos minutos. Solo un par de centros imprecisos por banda de un desaparecido Vicente fueron la manera de alcanzar un liderato en el grupo que se resistió para los valencianistas.

domingo, 14 de diciembre de 2008

Felicidades anticipadas, "Dragón"


El próximo jueves 18 de diciembre, Santi Cañizares, el catalogado mejor portero de la historia del Valencia C. F., cumplirá 39 años. Desde Cuentagotas Blanquinegro queremos expresarle nuestra felicitación al de Puertollano, y qué mejor que dedicándole un artículo en nuestro espacio.


Sin ningún ánimo de recordar heridas que permanecen ya en el pasado, el próximo jueves se cumplirá también un año de aquella decisión del por entonces entrenador del Valencia, Ronald Koeman, de apartar del equipo al ex-guardameta y a sus dos compañeros Albelda y Angulo. Dos días después, Cañete y Albelda decidieron comparecer ante los medios para exponerles esa nueva situación a la que se vieron supeditados. Todo apuntaba que era el final de la etapa de Cañizares en el equipo de su vida, porque aunque él se formó y se consagró como figura del deporte rey en el Real Madrid, fue en el Valencia donde asentó unas bases ganadoras y defendió el marco consiguiendo numerosos éxitos deportivos. Aunque esa misma temporada 2007/08 aún pudo disputar algunos partidos, efectivamente tomó la decisión de abandonar la disciplina valencianista igualmente.


El palmarés de Cañete refleja una vida deportiva plagada de constantes éxitos: 4 ligas, 2 copas del Rey, 2 supercopas de España, 1 copa de Europa, 1 copa de la UEFA, 1 supercopa de Europa, Medalla de Oro en las Olimpiadas de Barcelona 92, y 4 trofeos Zamora. Además, Santi Cañizares lució la camiseta de la selección española en 46 ocasiones, siendo convocado para disputar tres Eurocopas y cuatro Mundiales.


Una de las principales características del portero manchego era la polivalencia en el marco, donde ofrecía una gran seguridad avalada por unos reflejos felinos, una colocación destacable, un juego en el uno contra uno imponente, un correcto juego con los pies, y una agilidad juvenil demostrada incluso al final de su carrera. Pero quizá lo que realmente puede haberle coronado como el mejor portero de la historia valencianista sería su gran personalidad y su carácter ganador. Él, junto a otras personas determinantes en la época gloriosa de nuestro club como pudo ser Rafa Benítez, consiguió imprimir al equipo un espíritu ganador que conllevó a alzar títulos nacionales y europeos, y a vivir en las calles de la capital del Turia momentos inolvidables.


Gracias Santi por haber sido una de las piezas clave de un Valencia C. F. que nos ha permitido vivir los momentos que hemos vivido. No olvides que eres un valenciano más, y que pese a aquel mal momento que te tocó, y nos tocó vivir hace un año, los aficionados valencianistas siempre te llevaremos en el corazón.




sábado, 13 de diciembre de 2008

Remontada vital

VALENCIA CF 2-1 ESPANYOL
El Valencia CF sacó los tres puntos gracias a una remontada sobre el Espanyol lograda a base de fe y calidad de sus jugadores de ataque. Los valencianistas dieron la vuelta al gol de Román y lograron resarcirse de la derrota en el Camp Nou para consolidarse en la parte delantera de la clasificación. El Espanyol perdió a Rufete por expulsión y Albiol y Vicente pusieron los goles en el segundo tiempo.

Los cambios de Emery marcaron la diferencia para que el Valencia mejorara su previsible juego desplegado durante la primera mitad. El técnico valencianista cambió el esquema táctico y flexibilizó al equipo con los cambios de Morientes y Silva. El jugador canario reapareció de nuevo en Mestalla tras su larga lesión que le mantuvo sin jugar desde la primera jornada de liga. Su juego, junto con el de Vicente, puso la chispa necesaria para derrocar la muralla del Espanyol.

Marchena y Moretti volvían esta vez al once titular y dieron la solidez que la defensa necesitaba. Mata logró recuperarse después de sus problemas en la rodilla y fue de los jugadores más activos desde el inicio. El asturiano hizo la vida imposible a un Lacruz que se veía desubicado como lateral derecho.

Los valencianistas dominaron los primeros minutos de juego y tuvieron acercamientos claros al gol en los pies de Vicente, pero Kameni hizo gala de sus reflejos. Pero el Espanyol aguardaba al contraataque y demostraba tener bien aprendida la lección de los partidos de Racing y Sporting en Mestalla.

De esta forma, Román sacó provecho de un pase de Albelda a sus botas y se encaminó a la frontal del área para probar fortuna. El espanyolista la encontró en la espalda del propio Albelda, que desvío la trayectoria del balón hasta la red. Renan fue el primer sorprendido del aciago rebote al que no pudo reaccionar.

La reacción de los blanquinegros al golpe de los catalanes fue muy leve, debido al gran entramado defensivo que Mané mantenía en su zaga. Villa se encontraba frustrado ante la presencia de Jarque y solo eran Mata y Joaquín por bandas quienes podían sorprender la muralla blanquiazul. Pero la mejor noticia para el Valencia llegó con la expulsión rigurosa de Rufete por doble amarilla tras tocar dos veces el balón con la mano. Además, Iturralde también optó por expulsar a Mané en el descanso cuando este protestaba la expulsión de su jugador.

Con el Espanyol en inferioridad numérica para toda la segunda mitad, Emery movió enseguida el banquillo y desahogó la soledad de Villa con la entrada de Morientes. Los valencianistas fueron paulatinamente encerrando a los periquitos en su campo y el empate llegó al fin en un corner. Albiol conectó la prolongación del “Moro” e inició la remontada con un gol dedicado a su futura hija.

El Valencia se volcó entonces en busca de la victoria pero el Espanyol resistía sobre su área. Los valencianistas pretendían entrar hasta la cocina con el balón jugado, como así lo hacían las combinaciones entre Mata, Miguel y Moretti por bandas. Solo era cuestión de tiempo que los de Mané claudicaran ante la presión de los blanquinegros.

Silva y Vicente entraron en juego y dinamizaron el ataque del Valencia ante un Espanyol que cada vez se cubría con más defensas. Pero la estoicidad catalana cayó del todo cuando a diez minutos del final Vicente batía a Kameni. El de Benicalap combinó una internada suya en el área con una pared con Villa y llegó para empujar el balón a la red. De nuevo, Vicente sirvió de revulsivo esencial para la supervivencia del Valencia en los partidos de Mestalla.

domingo, 7 de diciembre de 2008

Apisonados

FC BARCELONA 4-0 VALENCIA CF
Un huracán de futbol pasó anoche por encima del Valencia, sin posibilidad de hacerle frente por ningún lado. El Barça jugó con el Valencia al son que quiso y demostró con cuatro goles la tremenda diferencia que existe entre los culés y sus más cercanos perseguidores. Un hat-trick de Henry y otro tanto de Alves fueron el resultado de otra noche de fiesta del Barça, que se consolida aún más en el liderato.

El Valencia se vio desbordado y fue un sumiso contrincante que acusó las importantes bajas en defensa. Maduro y Del Horno, que venían de jugar contra el Brujas hacía tan solo dos días, fueron los que más sufrieron el cansancio y facilitaron la labor de Messi y compañía. El monólogo blaugrana no dio oportunidad a que el Valencia apareciera en escena, ya que Villa apenas tuvo ocasiones para recibir el balón.

El primer minuto de partido ya anticipó como iba a ser el devenir de los noventa restantes. Messi birló el balón a Maduro en la frontal del área y encaró como una centella a Renan, pero el balón lo repelió el palo. La oportunidad del argentino era solo un preludio del recital de futbol blaugrana.

Los valencianistas trataron de recuperarse del susto y se asentaron en el terreno de juego. La premisa de tomar el balón para que el Barça no pudiera jugarlo se volvió contra los de Emery, ya que el perfecto engranaje de la máquina de Guardiola no dejaba huecos para que Villa, solitario en ataque, tuviera el balón.

Así solo era cuestión de tiempo, y a los veinte minutos cayó el primer fruto para Henry. El francés aprovechó la defensa adelantada del Valencia y atrapó un pase largo de Touré para batir por alto a Renan.

Pero este solo era el principio de la magnífica noche que viviría el cuestionado delantero blaugrana, ya que pocos minutos después, recogió el pase de Hleb y lo envió a la red. El bielorruso encontró un carril por la banda de Miguel, que se había quedado discutiendo un saque de banda con el línier.

La sentencia total llegó antes de que se cumpliera el primer minuto de la segunda mitad. En una jugada confusa donde el línier indicó fuera de juego y el árbitro siguió el juego, Xavi aprovechó el desconcierto valencianista y puso un pase a la espalda de la defensa. Dani Alves llegó como un avión para pasar en velocidad a Del Horno y poner el tercero en el marcador.

La goleada se pudo agrandar mucho más en las jugadas siguientes pero Renan, el mejor valencianista sobre el Camp Nou pese a encajar cuatro, evitó que el golpe fuera mucho mayor. El meta brasileño salvó varios goles y acertó en un par de mano a mano con Messi, cuando la afición culé ya cantaba gol.

Sin embargo, Renan no pudo hacer nada con el tercero de Henry, que solo tuvo que empujar el balón después de una gran jugada de Bojan. El español entró hasta la cocina e hizo de Messi ante la pasividad de Del Horno. El cuarto gol blaugrana ponía fin a un monólogo de los de Guardiola que evidencia la calidad de este equipo respecto al resto de conjunto de la liga.